Este pequeño kiosko, reconocible por sus postes y mesas azules, se encuentra un lugar privilegiado, al final de la playa de Migjorn, entre la playa de Es Copinar y la famosa cala de Caló des Mort.

Los orígenes de este pintoresco kiosko de playa se remontan a 1974, cuando un hippie ibicenco montó un pequeño negocio que dejó en manos de Bartolo en 1976. Desde ese momento, junto a su mujer Manoli y sus dos hijos, Adán y Diego iniciaron lo que hoy en día es uno de los chiringuitos mas longevos de la isla.

Por sus mesas han pasado celebridades de todo tipo: actores de Hollywood, miembros de la casa Real, príncipes europeos o personalidades destacadas de la cultura española, pero lo de lo que más presumen cuando se les pregunta, es de que ya van por la tercera generación de clientes, algunos de los cuales se conocieron aquí y siguen viniendo hoy en día con sus hijos y nietos.

La especialidad de la casa es una contundente hamburguesa, conocida en toda la isla. Para beber os recomendamos pedir un mojito o una pomada, una bebida propia de Menorca pero que aquí se prepara de maravilla.

Sin duda alguna, el Chiringuito Bartolo es uno de los más recomendables de la isla de Formentera. Así que por el simple placer de comerse una hamburguesa casera acompañada por una caña de cerveza bien fresquita, mientras disfrutáis de unas vistas incomparables, nos os lo podéis perder!!