Recientemente hemos celebrado la festividad del Día de Todos los Santos (Halloween para los millenials), un momento en el que, entre otras cosas, se vivía la llegada del frío y el estreno de la ropa de invierno.

Este era un momento en el que además de recordar a los familiares y amigos fallecidos, los vivos aprovechaban para subir sus niveles de colesterol a base de dulces.

A falta de zombis, en las casas payesas, la noche del 31, las familias se dedicaban a contar historias de miedo basadas en leyendas propias ibicencas mientras se comían almendras y se partían los piñones con los que hacer los panellets.

Además de estos tradicionales panellets que os enseñamos hacer la semana pasada en este vídeo:

Uno de los regalos tradicionales que se hacían a los niños eran los Collares de Tots Sants. Se trataba de un rosario en el que se enhebraban trozos de panellets, pedos de monja, calabaza y otras frutas confitadas y que entregaban los padrinos a sus ahijados.

Por suerte, esta tradición hoy perdura y en algunas pastelerías tradicionales ibicencas como Forn Pastisseria Vadell, todavía se pueden conseguir. Aprovechamos para agradecerles habernos permitido asistir al proceso de preparación que os mostramos a continuación.

Fotografías cortesía de Joan Clapés