Es la torre que vigilaba la costa de Levante de la isla de Formentera. Se encuentra situada en la parroquia de Sant Ferrán y fue construída a mediados del siglo XVIII.
En su momento sirvió de atalaya para controlar el paso de barcos desde la Mola hasta Ibiza.
Hoy en día es un lugar privilegiado para disfrutar de unas vistas impresionantes: hacia el sur, los imponentes acantilados que dan paso a las playas de Es Carnatge que se extienden hasta el pilar de la Mola.
Hacia el norte, la playa de Es Pujols, jalonada por sus pequeños islotes y bañada con ese agua tan cristalina.
Os recomendamos visitar este lugar a primera hora de la mañana, cuando los primeros rayos de sol impacten contra los acantilados y reboten su luz anaranjada sobre el mar. Merece la pena el madrugón!
Cómo llegar
Os recomendamos dejar el coche en Sant Ferrán y seguir la ruta 18 del Catálogo de Rutas Verdes editado por el Consell de Formentera. Esta sencilla ruta de poco más de 2,5 km, transcurre por la venta tradicional de Punta Prima y en ella pasaremos por el núcleo histórico de Sant Ferrán y disfrutaremos de su entorno más rural hasta llegar a nuestro destino.